Todo parecía estar en su lugar, a no ser porque le habían pedido que se sacara la campera de tres rayas antes de entrar. Aquellos proclives al desaliento pronosticaron que esa no iba a ser una gran noche.
Luego de observar el espectáculo de lucecitas de colores difuminadas por el grisú, el grupo decidió ir a recorrer el primer piso del boliche. Un patovica lo impidió.
_ Vip_ dijo el tipo.
_¿Por qué?_ preguntó uno de los chicos._
_Vip_
Cuando se iban al tipo le sonó el Nextel. Pronto madrugaron en la clave de aquel lugar: el vip estaba reservado para los Arios. Hacía falta mirarlos a la cara para darse cuenta, y ellos te devolvían la mirada. Como no estaban dispuestos a tirar $50 a la basura había que seguir bailando.
Por entre la gente los muchachos encontraron a un par de rubias. Unas pocas palabras bastó para enterarse de que eran extranjeras. Una vuelta ahora y de fondo “quédate, quédate, quedaté”. Otra vuelta. El muchacho tenía el ritmo incorporado en su ser. Varias vueltas más y un beso al final.
_¿De dónde sos?_ preguntó el muchacho.
_ Alemania_ respondió la rubia.
El muchacho miró hacia arriba y notó que un Ario lo miraba fijamente. Esa música parecía no tocarle ni una hebra de su pelo.
_ Debemos irnos inmediatamente_ dijo el muchacho.
Se fueron, el muchacho la invitó a su casa y allí intentaron amarse.
_ Te noto tenso, ¿te pasa algo?_ preguntó la muchacha.
_Esto está mal, ya saben mi dirección, vendrán por mi_ dijo el muchacho
_ ¿Quién?_
_ Los tuyos_
_ Me tengo que ir, hoy tenemos reunión_
_ Vos no te vas a ningún lado_
_Soltame miserabler_
Fue hasta la cocina y tomó una chuchilla.
Al cuerpo lo enterró en el patio. Luego se encerró y repitió una y otra vez la misma frase como si fuera un mantra: “vendrán por mi”.
Me lleve una alegria grande al recordar unos buenos momentos compartidos, al principio. Por ahí lo podrias haber hecho un poco mas largo, entiendo la idea, lo que queres transmitir, creo, te tendre que consultar, cualquier cosa. Mucha suerte. Seguí escribiendo que cada dia lo haces mejor.
ResponderEliminarCoincido con vos Olenín. Gracias por comentar
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