miércoles, 4 de julio de 2012
Una selecta milicia de mercenarios
Disculpame amiga
Es que olvidé por largo
Que eras hembra
Pompa jugosa de los encantos
Y yo macho
Fiera de cuernos
Doblegados
Sepas que en el candor
De la batalla
Te me venís a la memoria
Tarde nostálgica
Y me ataca una ácidez
Leviátanica
Peluche que parla
Quisiera darte un tiempo
Para que te endulces
Como la yerba que cebo
Con mis lágrimas
Hoy me contento con el viento
cuentacuentos
De princesas que no charlan
Pero aman hondamente
Y reciben a sus hombres
Con el fruto de sus arcadas
Y así comparten su soledad
Espécimen patrona
Dejaré la letra chica
Cual susurro
Para cuando vuelvas de la lucha
De una selecta
milicia de mercenarios
No tengo los ojos...
No tengo los ojos lo suficientemente
Claros para endulzarte
No tengo las manos lo suficientemente
Grandes para abarcarte
No tengo existencia antes que la esencia
Para convencerte
(y no lo tengo tan suficientemente
Largo para complacerte)
No tengo la suficientemente
frente para entenderte
No tengo la esperanza suficiente
Para adorarte
No tengo la espalda lo suficientemente
Encorvada para cargarte
No tengo el corazón lo suficientemente
Cardíaco para quererte
No tengo lo mente-suficiente
Para pensarte
No tengo más de lo que suficientemete
Me valés para existirte
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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe gustaron, me gustaron. Uno tiene que cambiar, está bien, el cambio empieza por uno. Hay que valorar más lo que se nos provee, vernos allí y cambiar en festejo, respeto y en consideración de los demás y de nosotros mismos. Reparando en los últimos versos de "No tengo los ojos..." digo esto. Lo que el otro vale...Saludos Aioria.
ResponderEliminartodo un moralista Olenín!
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