Hay de aquellos susceptibles
que lean esta historia. Yo tengo una novia, tenía, se me disparó al cielo.
Recién, hace unos segundos.
El problema seguramente
comenzó mucho antes de haber llegado a mis manos. Yo me encontraba en el taller
literario cuando ella me mandó un mensaje diciendo que estaba mal y me
necesitaba. Le pregunté que le pasaba y me dijo que estaba llorando hace rato,
que no quería molestar a nadie pero que necesitaba una palabra de aliento. Me
fui hasta la casa pero no salió, la llamé pero no contestó.
Cuando volví la encontré
conectada. Le pregunté que le pasaba y me dijo que estaba recostada. Pensé que
ya estaba bien, pero empezó a escribir letras separadas, señal de que sus lágrimas
caían sobre el teclado. Se me partía el alma pero empecé a contarle cómo había
estado mi día. Al parecer dejó de llorar porque ya no escribía. Quién es esa
chica Marisa; esa chica es una compañera de trabajo nada más. Pero te llamó
Ger; si, todas mis amigas me llaman Ger. Pero me dijiste que era tu compañera de
trabajo nada más y otra vez a llorar.
Siempre me había afligido
ver mal a algo tan frágil como una mujer. Ni hablar de enterarse que están
llorando por medio de una computadora. Le recordé que la quería y le envié un
video de un niño de la página de chismes. Me hace acordar a mi hermanito; sigue
llorando. Te paso a buscar y vamos a dar una vuelta; que no, que le dijera a
Marisa y que extrañaba a su hermano. El sábado te llevo al cementerio; bueno,
dejo de llorar.
Ahora que estás más tranquila
contame que te pasa; me encontré con mi ex novio y me dijo cosas feas, cosas
como que vos me engañabas y que yo era mucha chica para vos; entiendo. Y me
dijo que me quería y me habló de esa Marisa por eso te digo; nena vos tenés que
entender que ese pibe está trastornado, no entiende que vos no sentís nada más por
él, me da bronca que te juro si lo veo por la calle le rompo la cabeza. No no
hagas eso mi amor, es un buen pibe en el fondo, ya me calmé un poco gracias por
preguntar; de nada para eso estoy, para escucharte. Qué te parece si te paso a
buscar y nos hacemos unos mimitos; no, estoy delicada. Ahh, cierto que esta
mañana me dijisite que estabas indispuesta; yo no te dije eso, otra vez a
llorar. Se desconectó
Me sonó el teléfono: hola
mi amor, qué te pasó; nada tonto, llamaba para ver qué íbamos a hacer esta
noche, soy Marisa…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Yo no te pido que me bajes una estrella azul
solo te pido que mi espacio llenes con tu luz":