Tu bandoneón, Rubén
dice la verdad de todas las cosas
tu bandoneón, Rubén, cada tardecita
(cuando
baja
el
sol)
en un recodo de la estación de Temperley
Cuando tu pie, Rubén, marca los compases
hace temblar el puente peatonal
y cambiar las luces de los semáforos
para sorpresa de los conductores y los
banderilleros
ahí pasa un tren
A EZEIZA,
ahí uno A
ALEJANDRO KORN,
aquel se va parA
CONSTITUCIÓN
y aquel otro
parA HAEDO
Las mejores piernas del sur
ves bajar los escalones, Rubén,
recuerdo de aquel tiempo en que te
jugabas entero
y una milonga bien tocada hacía la
diferencia
tiempos en que los puchos se consumían más lentamente
¡Quién pudiera volver atrás el reloj!
ahí pasa un tren
A VARELA,
ahí uno A TROILO,
aquel se va parA
GOYENECHE
y aquel otro
parA DONDE QUIERAS
Hay de aquellos que no te vean, Rubén
hay de aquellos que no te dejen un
billete con una reverencia
(recibiendo de tu parte un graciӕrmano)
hay de aquellos que no te oigan, Rubén
pobre de aquellos
no comprenderán nunca el hueso de sus
penurias
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"Yo no te pido que me bajes una estrella azul
solo te pido que mi espacio llenes con tu luz":