sábado, 28 de noviembre de 2009

Grave error




Cometí un grave error al relatar lo que sucedió con respecto a la maestra jardinera. Menos mal que mi corrector literario, un simple marinero poco instruido en letras, me advirtió a tiempo de aquello .
Algunos miembros de la tripulación hicieron correr un rumor de que los inéditos choques de la nave con arrecifes era por mi culpa, al haber escrito mal esta bitácora. No se por que esos hombres apoyan sus vidas en supersticiones ( con tantas cosas que hay para apoyarla a ella). El error fue tan solo una simple confusión. No se qué hubiera pasado con estos marineros si esa mujer de la que cometí el error hubiera venido abordo. Quizás me hubieran colgado de la estatua del mascarón. A lo que concierne al rumbo del navío (como ya comenté anteriormente) las coordenadas por dónde pasabamos nos sorprendieron con arrecifes de corales...
¡Basta!
Si, es verdad
me equivoqué de maestra jardinera
Un error lo tiene cualquiera
Confesión dominicana:
Empecé a escribir por miedo a la muerte, y creo que por algo de eso lo sigo haciendo.
¡Saluti!

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"Yo no te pido que me bajes una estrella azul
solo te pido que mi espacio llenes con tu luz":